Nuevos materiales para la construcción (Tema 7)

Se trata de residuos poliméricos procedentes de diversas industrias que se aprovechan para fabricar un nuevo producto. En primer lugar, los investigadores analizan el residuo de polímero, estudian su granulometría y su composición química y comprueban si es compatible o no con el yeso.

Posteriormente mezclan yeso, agua y diferentes sustituciones de yeso por el polímero en polvo, consiguiendo “materiales más ligeros que aíslan térmicamente mucho más”, al tiempo que "mantienen el aislamiento acústico". Con este material, el grupo de investigadores ha fabricado y puesto en obra placas de yeso laminado, placas que por el momento “parecen tener una muy buena durabilidad”.

Los investigadores, que llevan trabajando en esta línea desde 2009, han patentado por un lado yeso de construcción fabricado a partir de sulfato cálcico dihidratado con diferentes sustituciones de yeso por poliamida en polvo reciclada. La poliamida es un polímero de reciclado complejo, lo que supone un coste elevado y que en muchas ocasiones termine en un vertedero sin un uso mayor. Su utilización como material para la construcción supone por tanto una opción alternativa “que presenta muchos aspectos positivos, como una menor densidad del material, que facilita la puesta en obra y el transporte hacia la misma, así como unas mejores propiedades de aislamiento térmico y acústico”.